El acné es una inflamación de la unidad pilosebácea que afecta a las zonas de la piel ricas en folículos sebáceos: cara, cuello, escote, espalda. Se caracteriza por un aumento de la secreción de grasa en las glándulas sebáceas que provocan un exceso de sebo y su infección por el microorganismo propinebacterium acnes.
La combinación de distintas técnicas es lo más acertado en el tratamiento tanto del acné como de las marcas o secuelas que éste puede producir en la piel. Técnicas como la aplicación de peeling profundos (peeling de fenol o de TCA) que provocan un intenso decapado de la piel ayudando a alisarla, junto con mesoterapias de Ácido Hialurónico que nos aumenten la textura y el grado de hidratación de la piel o la radiofrecuencia nos ayudan a mejorar enormemente el aspecto de las pieles que han padecido acné. Se recomienda las siguientes pautas personales para mejorar el efecto del tratamiento:
- Revisión de los hábitos nutricionales, higiene facial…
- Cosmética domiciliaria adecuada.
- Aplicación de peeling con la combinación adecuada de distintos principios activos, que producen una seborregulación, un efecto bactericida en la piel que van reduciendo y mejorando el acné.
- Tratamientos por vía oral: antibióticos, tratamiento hormonal, retinoides orales.
Los tiempos indicados son una aproximación media. La duración de los tratamientos y sus efectos dependerán de cada paciente.